El Centro de Día se concibe como un servicio sociosanitario y de apoyo familiar que, ofrece durante el día, atención a las necesidades personales básicas, terapéuticas y socio-culturales a personas mayores de 65 años, y/o afectadas por diferentes grados de dependencia, favoreciendo así su permanencia en el entorno socio-familiar.
Es por tanto un servicio que integra, desde parámetros preventivos y rehabilitadores, la atención a las necesidades psicosociales de convivencia y socialización de los usuarios, con la atención a las necesidades básicas (higiene personal, alimentación, rehabilitación) y de cuidados sanitarios. A su vez es un servicio de apoyo familiar, orientado a prevenir los posibles conflictos personales y familiares que puede generar la atención de las personas mayores dependientes en el ámbito doméstico, dada la necesidad de combinar la permanencia del mayor en el domicilio y las formas de vida actuales. El centro, además de prestar el apoyo asistencial, de respiro y descarga, quiere ser un punto de referencia técnica para los cuidadores y/o familias de los usuarios.